sábado, 19 de mayo de 2018

Liberados

a partir de aquí, seguirán solos

ya no existen
versiones preliminares 
borradores exhaustos 
bocetos incómodos 

sólo pude 
quise 
salvar algunas páginas 
de esas que dan un poco de vergüenza 
el principio de aquella novela 
inconclusa 
una carta nunca enviada 
una vieja lista de deseos

el resto, al fuego.
(no fue fácil, dieron batalla) 

enseguida el viento 
difundió las cenizas 
luego el vacío 
y la paz 

ahora ustedes  
poemas terminados 
dejarán de ser emergencia 
y se harán carne con el mundo 
se las verán solos 
contra el juez, el verdugo 
el ojo bondadoso 
el corazón avisor

son libres 
para versarse estrofarse recitarse 
compilarse editarse o esconderse
allí donde quieran ir 
no tendrán más que llamarme
yo seré el chófer 
agradecido 




Es necesario

desafío a cualquiera
a que escriba un poema
apenas suena el despertador 
en la ducha
mientras se vacía el cuerpo
y se llena de nuevo
y se disfraza de lunes 

exhorto a cualquiera 
a escribir un poema 
en la cola del banco 
en la silla del dentista 
en la tribuna local 
mientras se pasea al verbo 
y se levantan las proposiciones 
con una bolsita

aconsejo a cualquiera
que escriba un poema
el día de su casamiento
en nochebuena
en el cuarto oscuro
mientras el dolar sube
y los saqueos recrudecen

aliento a cualquiera
a escribir un poema
en la cosmopista 
en el dopádromo 
en la masmédula
en Macondo, Cacodelphia o El Edén 
mientras comemos 
palíndromos salados 
? se es o no se es¿

suplico a cualquiera
que escriba un poema
para evitar la fatiga
para contener a la bestia
o para soltarla
para mejorar lo vivido, lo viviente
para estimular la glándula intuitiva
y evitar la derrota
la caída inminente que supone
darse la jeta contra el piso 
es necesario 

Ampolla

de cara al sol 
la arena me entierra 
mientras evoco el mar 
y el murmullo de la gente 
rompe en la orilla y me salpica 
podría pasar horas así 
te dije 
días 
como estos son necesarios 
sin importar si la marea 
me tapa o me destapa 
me lleva o me deslleva 

una ola me desnuda el pie 
derecho, sin vacilar 
y entonces quedo expuesto
a las manías del sol 
para darme cuenta, siempre 
que el peso del tiempo duele 
cuando el cielo amigable, el calor 
y el reloj inminente 
nos condenan a ser breve punto 
perecedero 

han pasado tres días 
y en la penumbra del cuarto 
la fiebre se hace presente 
en el pie 
derecho, sin vacilar 
una ampolla 
abre los ojos a la luz 

ahora que ha nacido 
este día 
ya nunca más estaré solo 
el peso del tiempo 
me ha enseñado a tener paciencia 
ante las inclemencias del cuerpo 
y el dolor de la fugacidad 

¿es para preocuparse? 
una ampolla en el empeine 
puede ser un llamado de intención
una nota al pie 
o una piedra en el zapato 
mientras se camina descalzo
la arena dura del instante 
de lo efímero