Solía ir con un libro de Kafka
bajo el brazo
intentando impresionar
a los que aún andaban vivos
por la calle
esperaba que alguno viniera
espantándose las moscas
a felicitarme por tamaña gesta
no cualquiera va por la calle
con un libro de Kafka
recuerdo lo que intentaba hacer quizá
era replicar aquel momento de mis veinte
almorzando en la vereda de overol
y una edición barata de Edipo Rey
otro obrero que pasaba ya encanecido
felicitaba mi juvenil atrevimiento
y yo me sentía el rey
de los obreros lectores
lo cierto es que leí poco a Kafka
pero ese libro tenía en la tapa su nombre
en letras grandes y yo
buscaba alguien vivo que se acercara
a espantarme las angustias
quizá elegí mal el autor
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